Miguel Glasinovic Paiva no puede esconder su necesidad de hacer música. Fue ésta la que lo impulsó hacia el universo rítmico desde sus seis años, cuando tomó un piano por primera vez y compuso melodías. Hoy, la música y la interpretación lo consagran como un cantautor pleno y desde Santa Cruz, el compositor está dispuesto a conquistar este año los corazones paceños.
El piano fue el primer instrumento que agudizó sus dones, luego, las cuerdas de una guitarra sincronizaron con su voz y dieron ...
Miguel Glasinovic Paiva no puede esconder su necesidad de hacer música. Fue ésta la que lo impulsó hacia el universo rítmico desde sus seis años, cuando tomó un piano por primera vez y compuso melodías. Hoy, la música y la interpretación lo consagran como un cantautor pleno y desde Santa Cruz, el compositor está dispuesto a conquistar este año los corazones paceños.
El piano fue el primer instrumento que agudizó sus dones, luego, las cuerdas de una guitarra sincronizaron con su voz y dieron paso a lo que sería su sueño, ser músico. A sus 15 años, Miguel compuso su primera canción bajo la influencia de grandes compositores hispanos como Alejandro Filio, Fito Paez y Silvio Rodríguez. Los escenarios siempre fueron su anhelo. En el año 2002, Miguel aceptó la invitación de una red televisiva en Cochabamba para interpretar temas propios en versión electroacústica. Su performance, difundido a nivel nacional, fue la clave para iniciar una carrera musical cargada de éxitos y satisfacciones.
Siempre acompañado de su guitarra, el compositor distribuía su tiempo en presentaciones para programas televisivos, discotecas, pubs, eventos sociales y los estudios de su segunda carrera profesional, la Ingeniería Comercial.
Con la satisfacción de entrega plena a la música, Miguel reunió una serie de composiciones y “retratos cantados” de las que fueron sus desafortunadas experiencias de vida, para presentarse ante su público en distintas ocasiones.
“Le doy gracias a Dios por regalarme esta oportunidad”, asegura el cantautor, al referirse al su primer disco. Un compilado de 10 temas que se alistan para copar los mercados nacionales. Esta vez, el público paceño podrá ser cómplice de estas revelaciones, aquellas que se comentarán íntimamente sobre una mesa y “Tomando un café”, nombre que el que fue bautizado su primer disco.
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